HIPERTEXTO DE BITACORAS -MODULO 1-

Huergo  transita la relación educación y comunicación ”La escuela puede negar los programas de televisión en el desarrollo de los contenidos curriculares, pero sin embargo, no puede detener su presencia en la constitución de la subjetividad de los alumnos (cultura mediática).”        “En la conformación del mundo cultural se producen adhesiones a determinados discursos que modelan, reafirman y transforman nuestras prácticas heredadas. No puedo escindirme de ellas, y además como estoy en un mundo social, la suma de todas ellas me van formando como sujeto.            “De allí que la educación tiene que necesariamente preguntarse por los mundos culturales de los sujetos a los cuales pretende formar.”

Para cierta tradición educativa la representación social del aprender parece asimilarse al mundo escolar. La noción de aprender en la vida permanecería formateado por la cultura de la escuela. Por eso algunos sólo reconocen que  se puede aprender de aquellos programas que pretenden enseñar algo deliberadamente y son compatibles con la cultura escolar, más alla de que se oponga a los intereses de los estudiantes.  Hay una división de aguas entre el aprendizaje y el entretenimiento, separando el aprendizaje del contexto mediático, reservándolo únicamente como propiedad privada del contexto escolar. Mientras que se acepta el enorme impacto de la cultura mediática en los aprendizajes de los jóvenes, esto no parece legitimizado  cuando se evalúan los conocimientos previos con los  cuales los niños estos se acercan a los conocimientos escolares. Si como docentes pretendemos una asumir una lectura culturalista no podemos perder de vista esto.