Según Eric
Torrico Villanueva: “la comunicación es un elemento estructural de la sociedad,
en el entendido de que constituye un “cemento” de la trama inter-individual por
el cual aquélla es conformada. Este factum
puede ser traducido axiomáticamente en el aserto de que no hay sociedad sin
comunicación (o a la inversa)”[1]
En este proceso
de interrelación, lxs adolescentes se nutren de los medios y retroalimentan a
la cultura que se servirá de ellxs también como motores que indiquen el pulso
de su época.
Así, lxs jóvenes
ofrecen el cotidiano desafío de su mundo irrenunciablemente mediático -desde
allí es la mayor posibilidad de encuentro y de intercambio para la muchas de
las situaciones escolares, dado que, aún en las intervenciones cara a cara, el
discurso va a estar interpuesto por usos y lenguajes de medios.
Mauro Wolf cita
a McQuail en la definición de los mass media como “instituciones que
desarrollan una actividad clave consistente en la producción, reproducción y
distribución de conocimiento (…), conocimiento que nos permite dar un sentido
al mundo, modela nuestra percepción del mismo y contribuye al conocimiento del
pasado y a dar continuidad a nuestra comprensión presente”[2]
Muchas personas
adultas suelen juzgar determinados productos de la tecnología como una pérdida
de tiempo –las consolas de juego, actividades en red y otros dispositivos o
utilitarios con los que lxs adolescentes se comunican, juegan y también
desarrollan capacidades más allá de los procesos alfabetizadotes por los que
hayan transitado.
Sin embargo, los
usos tecnológicos igualan, permiten un acceso mucho más democrático a
información a la que antes era más complejo acceder y en la que el valor dinero
solía ser un determinante.
.
Noor, para empezar, te olvidaste el título!!!
ResponderEliminarSi bien das claras muestras de estar en tema, tu post me resulta algo desconcertante en lo formal, en especial porque se acerca más al tipo de registro de las monografías académicas que al relato experiencial propio de una bitácora.
Por otro lado, cuando realizás citas bibliográficas ¿por qué citás a autores que no forman parte de la bibliografía de la materia, si Huergo y Mata dicen cosas parecidas a Torrico (¿quién es?) y Wolf, pero mejor?
Al final, casi como postdata, una imágen tamaño gigante de Mafalda que además de romper con el registro académico planteado más arriba no se entiende a cuento de qué viene.
Y en general se repite este patrón: citas, imágen y comentarios que no parecen tener una relación fluída entre sí o, por lo menos, a mí me custa encontrarla.
Para la próxima tratá de hacer un esfuerzo mayor de coherencia y de deshacerte un poco del discurso académico en favor del relato de tu propia experiencia de aprendizaje.
Saludos!