MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACION Y   SUBJETIVIDAD

 

El rol de los medios masivos de comunicación en la formación del sujeto es un tema de actualidad que genera resonancias en cada rincón del planeta. Nuestro psiquismo está atravesado por todos los fenómenos sociales e históricos que actúan en el proceso de socialización. Los niños y jóvenes conviven con los medios de comunicación y la tecnología desde que nacen, situación que se mantiene a lo largo de toda su vida. Esta experiencia  penetra  en su subjetividad a nivel inconsciente cotidianamente moldeando gustos intereses, elecciones, en fin, formas de ver y relacionarse en el mundo.

 

Hoy en día es  ya casi imposible conseguir un teléfono celular, que sólo funcione como teléfono. Hace un año y medio cambié mi teléfono y el vendedor quedó perplejo por el hecho de que le pidiera un teléfono que fuera sólo eso: un teléfono.  Que no tuviera radio, mp3, bluetooh, cámara de fotos, filmadora, que no sirva para navegar por Internet o mandar mails. Todo indica que este fenómeno se incrementará ante el gran desarrollo y el avance tecnológico, sosteniendo este culto a la información.

El sociólogo Wright Mills hace cincuenta años planteaba “los medios masivos de comunicación le dicen al hombre de la masa

                · quién es: es decir, le prestan una identidad;

          · qué quiere ser: le dan aspiraciones;
          · cómo lograrlo: le dan un técnica;
          · cómo puede sentir qué es cuando incluso no lo es: le ofrece un escape.”

 

Ahora, ¿qué sucede cuando estos fenómenos están signados por esta aceleración, impermanencia, transitoriedad? ¿Cómo se redefine lo cultural? ¿En  qué lugar queda la escuela?  Barbero  plantea que hay que releer y reescribir la escuela: propone un sistema educativo que haga un uso creativo y crítico de los medios audiovisuales y las tecnologías informáticas transformando su propio modelo de comunicación. Esto implica pasar de un modelo centrado en la secuencia lineal a otro descentrado y plural. “Pues sólo asumiendo la tecnicidad mediática como dimensión estratégica de la cultura es que la escuela puede hoy interesar a la juventud e interactuar con los campos de experiencia que se procesan esos cambios: desterritorialización/ relocalización de identidades, reorganización de saberes… Sólo haciéndose cargo de esas transformaciones la escuela podrá interactuar con las nuevas formas de participación ciudadana que el nuevo entorno comunicacional le abre hoy a la educación”