Cultura escolar, tecnología y medios

Una de las ideas que me resultaron interesantes del material leído, tiene que ver con la propuesta de Huergo. La idea de la mirada “crítica” de lo medios también puede partir de una perspectiva funcionalista, favoreciendo a producir un sujeto “autonomizado en la lectura o recepción”. Principalmente se da cuando estas estrategias educativas de recepción buscan recuperar el espacio perdido por la hegemonía escolar, criticando el DESORDEN CULTURAL.

Esta mirada crítica responde al rechazo a un nuevo SENSORIUM, nuevo modo de percibir, sentir, oir, ver. 

Ser crítico no debería significar un rechazo a este nuevo sensorium, en particular cuando se piensa que los medios o las tecnologías vienen a irrumpir en las tramas sociales y en el espacio escolar aún más. La actitud crítica debería tender a comprender las situaciones comunicativas desde una perspectiva actualizada de los sujetos, interpelados por esas mediaciones tecnológicas.

Muchas veces los docentes piensan que la incorporación de las tecnologías deforman las conductas,  que son negativas, pero deberíamos comprender la situación comunicativa, cuál es el uso que los jóvenes le dan a la tecnología y la forma que incorporan las mediaciones tecnológicas que van apareciendo en función de la nueva cultura mediática.

Siguiendo al autor, plantea que estamos ante una CULTURA MEDIATICA, en donde los medios de comunicación y las nuevas tecnologías son centrales y tienen la capacidad de moldear prácticas, saberes y representaciones sociales. Se presentan nuevos espacios diferentes a los tradicionales que ocupábamos, estos nuevos ESPACIOS MEDIATICOS son producidos por los medios y las tecnologías. 

Los medios y las tecnologías nos brindan diferentes maneras de ver y comprender el mundo.

Esta cultura, se diferencia de la cultura escolar, la cual incluye formas de disciplinamiento y control de prácticas, saberes y representaciones, aún fuera de la institución escolar. 

Gutierrez sostiene que el nuevo entorno cultural y la comunicación, por ejemplo a partir de las imágenes que, como lenguaje universal, permitirían comunicarnos más allá de toda otra barrera.  “La civilización moderna con sus medios técnicos de transporte, sus medios de comunicación, está ofreciendo al hombre nuevos modos de intuir, sentir y pensar”.

 

En este sentido, como plantea Barbero, los cambios en los jóvenes marcan una ruptura con la cultura anterior. Se modifican los patrones de socialización, ya no son sólo la escuela ni los padres, ni el libro es el principal articulador de la cultura. Los jóvenes adquieren otros saberes y lenguajes, distintos a los que puede llegar a tener un maestro. Son diferentes formas de adaptarse a los entornos. 

                                                                   

Entre las distintas visiones que se proponen de los medios, comparto la Visión de los medios como “escuela paralela”, que refiere a que la escuela no es la única que educa, sino que los medios y la escuela participan de diferente manera en este proceso, ofreciendo distinto tipo de saber a los sujetos: el de la escuela es lineal, jerarquizado y organizado y el de los medios más entretenido, con contenidos fragmentados.   

Como docentes debemos considerar esta nueva realidad y los cambios en la cultura. La forma de vincularse, sentir, aprender y los intereses ya no son los mismos. Entender esto, que algo ha cambiado, que ni la infancia ni la juventud son las mismas que hace años atrás, requiere de un cambio en nosotros también.  Chicos en contacto con la computadora, los video juegos, intenet, que ya no ocupan el lugar del no saber. Pero se ha  pasado a dar lugar de privilegio a la experiencia virtual y el saber informático.  

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