viernes, 9 de noviembre de 2012


“HAN CAMBIADO NUESTRAS FORMAS DE RELACIONARNOS”

Las nuevas tecnologías y los medios de comunicación impactan de tal modo que la escuela no puede quedarse al margen. Se trata de reconocer la dimensión educativa de la cultura mediática y comprender lo que Huergo, siguiendo a Peter McLaren,  denomina "alfabetizaciones postmodernas".


Las tecnologías nos sirven para resolver asuntos cotidianos de una manera más fácil o más práctica y en algunos casos para optimizar algún recurso, como por ejemplo, el tiempo.


¿Son buenas o malas? Dependerá del uso que se les dé a las mismas y lo evaluará su creador o usuario


Este debate fue abierto en varios blogs como los que siguen:

En relación a mi postura ya indiqué en el foro que rescato lo bueno, es decir, los beneficios que la tecnología y los medios de comunicación proporcionan. Esto no significa que no deba mantener una actitud crítica frente a su utilidad, usos y beneficios, como así también, en sus efectos sobre la subjetividad.




Una cuestión merecedora de crítica, es la exposición de los niños a información que refuerzan conductas violentas. Pero, no es la exposición a los medios, sino el efecto que produce la sociedad crecientemente violenta en las prácticas de los niños, reforzándose a través de los medios.






Hoy las tecnologías y los medios de comunicación atraviesan nuestras vidas en los más diversos ámbitos: en el trabajo, en la escuela, en nuestras casas. Estamos constantemente en la computadora e Internet, con el celular, mirando televisión, accediendo a redes sociales de todo tipo.





“(…) nuevos “modos de estar juntos” y unos nuevos dispositivos de percepción que se hallan mediados por la televisión, el computador… (Martín Barbero)”





 Esta publicidad expresa mucho de lo comentado anteriormente:


El mundo actual es muy diferente al mundo de nuestros primeros años de vida. Fuimos testigos de un avance tecnológico sin precedentes y esto nos llevó, aunque muchas veces de mala gana, a tener que apropiarnos de esta cultura transformada y transformadora, cambiando nuestras prácticas cotidianas, para no quedar desanclados del mundo que nos rodea.




Pero los niños y adolescentes de hoy, han nacido en medio de este cambio turbulento, altamente mediático. Mientras yo aprendí a escribir mi nombre con lápiz y papel, mi hijo aprendió primero en una computadora.






Mientras mi mamá intentaba explicarme acerca de la reproducción sexual y yo tenía que imaginarme todo sin entender demasiado, a mi hijo le expliqué buscando videos educativos en You Tube. 
Huergo dice: “(…) se produce una Alfabetización múltiple. Los medios y las nuevas tecnologías ponen en circulación y distribuyen nuevas formas de conocimiento a la manera de una pedagogía perpetua, que no puede ser recortada, organizada y controlada por la escuela. Se generan múltiples y diferentes modos de comunicación que, a su vez, suscitan múltiples y diferentes estructuraciones de la percepción, y esta coevolución produce múltiples y diferentes imaginarios, creencias, expectativas y acciones más o menos colectivos.”


Los medios y las nuevas tecnologías, posibilitan una mayor comprensión del mundo, nuevos modelos mentales, que nos permiten afrontar diferentes circunstancias y situaciones, cambiar nuestra perspectiva de cómo vemos las cosas.

Uno de los reclamos que se le plantea a la escuela es la dificultad que presenta para conectarse con la vida, pues suele mantenerse aislada de la realidad del mundo. Por lo tanto, debe dejar de implementar políticas educativas monopólicas reconociendo la existencia de  la “Escuela paralela”, ya que no es la única que educa, transforma y forma conciencia. En todos los espacios y prácticas sociales se pueden observar prácticas educativas. Toda la cultura posee una dimensión educativa y formativa.

“Ni los padres constituyen el patrón-eje de las conductas, ni la escuela es el único lugar legitimado del saber, ni el libro es el centro que articula la cultura (Martín Barbero).”

Los medios se presentan, según la definición de Barbero, como un “des-ordenamiento cultural”, rompiendo con el orden de las secuencias que en forma de etapas/edades organizaban el escalonado proceso del aprendizaje ligado a la lectura y las jerarquías en que este se apoya. Deslocalizan los saberes, desplaza las fronteras entre razón e imaginación, saber e información, trabajo y juego. 

Los jóvenes y adolescente tienen nuevos modos de percibir el espacio y el tiempo, la velocidad y la lentitud, lo lejano y lo cercano. Es una experiencia cultural nueva, un sensorium nuevo: nuevos modos de percibir y de sentir, de oír y de ver.

Como docentes, debemos hacer un uso creativo y crítico de los medios audiovisuales y las tecnologías informáticas, transformando nuestras prácticas, nuestras formas de comunicarnos con nuestros alumnos, buscando nuevas maneras de llegar a ellos.

La información que transportan los medios y las nuevas tecnologías,  se presenta en cantidad y diversidad - pero aún así fragmentada y atomizada- muchas veces responde a intereses de diversos grupos de poder o status, por lo que debemos ayudar a los jóvenes (y a nosotros mismos) a ser capaces de saber leer y descifrar lo oculto (y lo no tan oculto) en los diferentes tipos de mensajes suscitados, por ejemplo, en la publicidad, en la moda, en los programas televisivos, etc.

Ahora, eso sí, evitemos actuar así:






SANDRA BUZIO    

Bibliografía:
Huergo, Jorge; Morawicki Kevin & Irschick, Carolina. (2003). “La dimensión educativa de los espacios mediáticos”, La Plata-Puerto Rico, Centro de Comunicación/Educación-Revista Cocú. 
Huergo, Jorge (2001). “Desbordes y conflictos entre la cultura escolar y la cultura mediática”, en Revista Nómadas N°15, Bogotá, Universidad Central de Colombia.
Martín Barbero, Jesús. (2002). “Jóvenes: comunicación e identidad”, en Pensar Iberoamérica. Revista de Cultura N°0

1 comentario:

  1. Hola Sandra. Lindo post!
    Creo que este que señalás, el de las transformaciones en la socialidad y la necesidad de acortar las brechas alfabetogeneracionales es uno de los propblemas y los desafío más interesantes de los que los docentes nos podamos ocupar hoy.
    Es pertinente y esteticamente bien cuidado el modo en que lo vos hacés.
    Nos vemos en el final.

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