martes, 30 de octubre de 2012

La educación y los medios de comunicación
La comunicación es una característica esencial de toda sociedad. No se puede imaginar una sociedad en la que sus miembros no se puedan comunicar de alguna manera, más aún si partimos desde la afirmación de Huergo de que todos estamos inmersos en una cultura mediática que opera dentro de la vida cotidiana y se expande a todas las formas de vida generando sociedades “tecnoculturales”.
Los medios promueven un producto transformador que a la vez maximiza los modelos aportando privilegios o derrotas, promueve y profundiza el intercambio de ideologías, pueden exaltar una imagen o por el contrario opacarla. Es por eso que la escuela, como todo lo que el hombre ha creado no puede mantenerse estática ni al margen de los cambios sociales, la educación es un producto cultural, es el resultado de una práctica social enmarcada en un contexto histórico.
Quizás el reto actual como educadores sea comprender las necesidades de los jóvenes consumidores de estas tecnologías del conocimiento que afectan sus formas de pensar y de sentir. Sin embargo, esta comprensión no podrá ser alcanzada si seguimos concibiendo la educación fuera de la sociedad y al margen de los medios de comunicación. Esto es así solo por el hecho de que las identidades no se constituyen desde únicos referentes de sentido (como la escuela, la familia, el trabajo, etc.), sino que “el referente es una construcción permanente de distintos elementos que interpelan social y culturalmente al sujetos social” (Morabes; 2001), y que por lo tanto, estamos inmersos en espacios de socialización múltiples donde las nuevas tecnologías repercuten en procesos y fenómenos sociales, en la forma de vivir, pensar y hacer del ser humano.
Si existen desbordes y conflictos producidos por un enfrentamiento entre la cultura escolar y la cultura mediática, tal como expresa Huergo, las instituciones educativas deberán formar “consumidores críticos” que puedan problematizar el sentido común que los medios de comunicación masiva contribuyen a formar enseñando a los niños y jóvenes a “utilizar todos los bienes culturales que circulan en la sociedad, a fin de que puedan analizar los diferentes discursos en los que se producen las decisiones que los afectan en su vida diaria”(Morduchowicz, 2010).
Les dejo algunas  reflexiones de Mafalda, para pensar…








3 comentarios:

  1. Hola Romina
    Hiciste un post sólido en lo teórico pero algo desvinculado de lo experiencial. Me gustaría saber más sobre la forma en que estas cuestiones repercuten en tu propia experiencia.
    Lo hablamos en el final.
    Nos vemos

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    1. Hola Pablo, como estas? En todas las publicaciones me estas pidiendo que explique mis experiencias y, como te puse en la biografía mediática, no tengo experiencia docente ya que nunca estuve en ejercicio. Te pido disculpas ya que debí recordarlo por este medio también. De todos modos, lo hablamos bien en el final. Saludos!!

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    2. ok Romina. Pero cuando te pregunto por tus experiencias no necesariamente me refiero a tus experiencias como docente sino en general. como estudiante, como hija, como mujer, etc.
      Saludos

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