lunes, 2 de julio de 2012

Segunda Bitácora. Y ahora, quién podrá defendernos...


Decimos sobre nuestro posicionamiento docente y pensamos sobre la perspectiva de los adolescentes respecto a medios y educación. Luego nos repensamos acerca de nuestras posibilidades de operar educativamente con ellos, si es posible desde luego, como educadores-educandos. Mientras vamos aprendiendo a usar el blog y así seguimos. A qué llegaremos es una incógnita pero seguramente lo que logremos será resultado de nuestras mejores intenciones y esfuerzos.
En una de las escuelas en que trabajo están escritas unas palabras de la Rosario Quispe que dicen más o menos así: “lo fácil está hecho, lo difícil te va a costar más pero si le ponés garra te va a salir, lo imposible solamente te va a llevar más tiempo”…
Por las dudas les dejo un video de eso ya que parece que estamos llamados a cumplir un imposible, acaso una utopía.

Jorge

domingo, 1 de julio de 2012

Módulo 1- Daniela Leskovar

Me resultó interesante poder analizar el rol de los medios de comunicación más que nada los medios masivos, como productores de subjetividad en los alumnos con los que trabajamos, pero también pensar cómo estos medios los afectan en sus vidas, en sus relaciones, en su modo de ver el mundo que los rodea. Los medios también nos afectan a nosotros como docentes, y en el futuro cada vez estarán más presentes, nos guste o no,  por lo que el análisis de los mismos es sumamente útil. También poder cuestionarse desde qué lugar vamos a educar. Si seremos educadores-educandos, y estaremos dispuestos a aprender con y de los alumnos en un ida y vuelta, dejando de lado la postura del docente que todo lo sabe para poder conocer la cultura tecnológica de los alumnos de hoy. Dejar de cuestionar y demonizar a los medios y tecnologías para poder aprovechar su potencial al máximo con fines pedagógicos. Poder entender que los adolescentes de hoy no por ser diferentes a como eramos nosotros están equivocados sino que viven una realidad y un mundo diferente en que el los medios de comunicación imperan y atraviesan su cotidianeidad.

Según Eric Torrico Villanueva: “la comunicación es un elemento estructural de la sociedad, en el entendido de que constituye un “cemento” de la trama inter-individual por el cual aquélla es conformada. Este factum puede ser traducido axiomáticamente en el aserto de que no hay sociedad sin comunicación (o a la inversa)”[1]
En este proceso de interrelación, lxs adolescentes se nutren de los medios y retroalimentan a la cultura que se servirá de ellxs también como motores que indiquen el pulso de su época.
Así, lxs jóvenes ofrecen el cotidiano desafío de su mundo irrenunciablemente mediático -desde allí es la mayor posibilidad de encuentro y de intercambio para la muchas de las situaciones escolares, dado que, aún en las intervenciones cara a cara, el discurso va a estar interpuesto por usos y lenguajes de medios.
Mauro Wolf cita a McQuail en la definición de los mass media como “instituciones que desarrollan una actividad clave consistente en la producción, reproducción y distribución de conocimiento (…), conocimiento que nos permite dar un sentido al mundo, modela nuestra percepción del mismo y contribuye al conocimiento del pasado y a dar continuidad a nuestra comprensión presente”[2]
Muchas personas adultas suelen juzgar determinados productos de la tecnología como una pérdida de tiempo –las consolas de juego, actividades en red y otros dispositivos o utilitarios con los que lxs adolescentes se comunican, juegan y también desarrollan capacidades más allá de los procesos alfabetizadotes por los que hayan transitado.
Sin embargo, los usos tecnológicos igualan, permiten un acceso mucho más democrático a información a la que antes era más complejo acceder y en la que el valor dinero solía ser un determinante.

Noor



.


[1] TORRICO VILLANUEVA, Erick R. Abordajes y períodos de la teoría de la comunicación. Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2004. Pág 18.
[2] WOLF, Mauro. La investigación de la comunicación de masas. Buenos Aires, Editorial Paidós, 2004. Pág. 16